San Manuel Bueno, mártir Quotes

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San Manuel Bueno, mártir San Manuel Bueno, mártir by Miguel de Unamuno
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“¡Hay que vivir! Y él me enseñó a vivir, él nos enseñó a vivir, a sentir la vida, a sentir el sentido de la vida, a sumergirnos en el alma de la montaña, en el alma del lago, en el alma del pueblo de la aldea, a perdernos en ellas para quedar en ellas.”
Miguel de Unamuno, San Manuel Bueno, mártir
“¿Religión verdadera? Todas las religiones son verdaderas en cuanto hacen vivir espiritualmente a los pueblos que las profesan, en cuanto les consuelan de haber tenido que nacer para morir, y para cada pueblo la religión más verdadera es la suya, la que le ha hecho. ¿Y la mía? La mía es consolarme en consolar a los demás, aunque el consuelo que les doy no sea el mío.”
Miguel de Unamuno, San Manuel Bueno, mártir
“La verdad? La verdad [...] es acaso algo terrible, algo intolerable, algo mortal; la gente sencilla no podría vivir con ella.”
Miguel de Unamuno, San Manuel Bueno, mártir
“Бъдете добри, това е достатъчно.”
Miguel de Unamuno, San Manuel Bueno, mártir
“Sí, ya sé que uno de esos caudillos de la que llaman la revolución social ha dicho que la religión es el opio del puebo. Opio... Opio... Opio, sí. Démosle opio, y que duerma y que sueñe.”
Miguel de Unamuno, San Manuel Bueno, mártir
“—La envidia —gustaba repetir— la mantienen los que se empeñan en creerse envidiados, y las más de las persecuciones son efecto más de la manía persecutoria que no de la perseguidora.”
Miguel de Unamuno, San Manuel Bueno, mártir
“—Él me hizo un hombre nuevo, un verdadero Lázaro, un resucitado —me decía—. Él me dio fe.

—¿Fe? —le interrumpía yo.

—Sí, fe, fe en el consuelo de la vida, fe en el contento de la vida. Él me curó de mi progresismo. Porque hay, Ángela, dos clases de hombres peligrosos y nocivos: los que convencidos de la vida de ultratumba, de la resurrección de la carne, atormentan, como inquisidores que son, a los demás para que, despreciando esta vida como transitoria, se ganen la otra, y los que no creyendo más que en este...

—Como acaso tú... —le decía yo.

—Y sí, y como Don Manuel. Pero no creyendo más que en este mundo, esperan no sé qué sociedad futura, y se esfuerzan en negarle al pueblo el consuelo de creer en otro...”
Miguel de Unamuno, San Manuel Bueno, mártir
“¡Qué ganas tengo de dormir, dormir, dormir sin fin, dormir por toda una eternidad y sin soñar!, ¡olvidando el sueño! Cuando me entierren, que sea en una caja hecha con aquellas seis tablas que tallé del viejo nogal, ¡pobrecito!, a cuya sombra jugué de niño, cuando empezaba a soñar… ¡Y entonces sí que creía en la vida perdurable! Es decir, me figuro ahora que creía entonces. Para un niño creer no es más que soñar.”
Miguel de Unamuno, San Manuel Bueno, mártir
“«Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, amén». Y apenas lo había rezado cuando me dije: «¿pecadores?, ¿nosotros pecadores?, ¿y cuál es nuestro pecado, cuál?».”
Miguel de Unamuno, San Manuel Bueno, mártir
“—En esta España de calzonazos —decía— los curas manejan a las mujeres y las mujeres a los hombres...”
Miguel de Unamuno, San Manuel Bueno, mártir
“—¿Conque tu hermano Lázaro —me decía Don Manuel— se empeña en que leas? Pues lee, hija mía, lee y dale así gusto. Sé que no has de leer sino cosa buena; lee aunque sea novelas. No son mejores las historias que llaman verdaderas. Vale más que leas que no el que te alimentes de chismes y comadrerías del pueblo. Pero lee sobre todo libros de piedad que te den contento de vivir, un contento apacible y silencioso.”
Miguel de Unamuno, San Manuel Bueno, mártir
“Vimos a una zagala, una cabrera, que enhiesta sobre un picacho de la falda de la montaña, a la vista del lago, estaba cantando con una voz más fresca que las aguas de éste. Don Manuel me detuvo y señalándomela dijo:
- Mira, parece como si se hubiera acabado el tiempo, como si esa zagala hubiese estado ahí siempre, y como está, y cantando como está, y como si hubiera de seguir estando así siempre, como estuvo cuando empezó mi conciencia, como estará cuando se me acabe. Esa zagala forma parte, con las rocas, las nubes, los árboles, las aguas, de la naturaleza y no de la historia.”
Miguel de Unamuno, San Manuel Bueno, mártir
“Sí, ya sé que uno de esos caudillos de la que llaman la revolución social ha dicho que la religión es el opio del pueblo. Opio… Opio… Opio, sí. Démosle opio, y que duerma y que sueñe.”
Miguel de Unamuno, Los cuatro viajes del Almirante y su testamento
“Habrían creído a sus obras y no a sus palabras, porque las palabras no sirven para apoyar las obras, sino que las obras se bastan.”
Miguel de Unamuno, San Manuel Bueno, mártir
“Ianua caeli ora pro nobis”
Miguel de Unamuno, San Manuel Bueno, mártir