Chivitouille's Reviews > Black Butler vol. 8

Finalmente llega el desenlace del arco del Circo de Noah.
La historia continua justo como había terminado el tomo anterior, cuando los integrantes de la troupe entran en los terrenos de la mansión Phantomhive.
Esta parte de la historia me ha dejado con sentimientos encontrados, por una parte finalmente podemos ver las habilidades de Finny, Mei-Lin y Bard, así como un pequeño atisbo de quienes son y cómo llegaron a la mansión, detalle que hasta ahora no habíamos podido ver; y por otro lado vemos la consecuencia que uno a uno van experimentando los de la troupe al haberse atrevido intentar buscar a Ciel en su mansión teniendo semejante servidumbre para proteger el lugar.
Me dan pena cada uno de ellos por todo el trasfondo que tienen y aunque seguían las órdenes del Barón Kelvin, esto no disminuye lo desalmado de sus actos a pesar de tener una razón para ello.
Joker al enterarse de que los de la troupe se van a topar con semejante reto a vencer como es obvio no puede evitar preocuparse, sin duda es un personaje que al final la realidad le da un duro golpe, puesto que aún al ser consciente de sus actos hay muchas cosas que ignoraba, al saber más de su pasado no puedo evitar sentir lástima, tristeza y pena por él.
En este momento hace acto de aparición un personaje que aprovechó la oportunidad de hacer uso de la locura del Barón Kelvin para su propio beneficio y en pos de su investigación. Un personaje que resulta ser igual de despreciable.
Con la explicación de su investigación acontece una escena que desencadenará que Ciel rememore cierto momento crucial de su pasado, lo que provocará una conmoción que lo llevará a tomar desiciones movido por el momento, que muy posiblemente tengan una repercusión importante más adelante.
Pobre Ciel, su pasado ha sido demasiado traumático.
A partir de esto hay varias cosas que se mencionan por parte de Undertaker que aún no son del todo claras pero que al parecer resultarán bastante significativas, a pesar de que se ha avanzado mucho en la historia aún hay muchas cosas que ignoramos y es de agradecerse que en este arco nos hayamos enterado de bastantes.
Ahora bien, tengo la impresión de que muy posiblemente la Reina tenía la sospecha de que al final la resolución de este caso no iba a terminar del todo bien, puesto que hacen su pequeña aparición varios personajes relacionados con ella, que resultan interesantes y que espero podamos ver en los siguientes tomos. Tengo que mencionar que esto parece muy sospechoso.
Para concluir el arco Ciel y Sebastián tienen una conversación en la que nos damos cuenta de cómo piensa Ciel, diría que todo lo que dice es una combinación tanto de lo que él ha venido haciendo anteriormente en su condición como perro de la Reina así como de todo lo acontecido, puesto que hace unas afirmaciones severas pero no carentes de verdad y aunque él se compare y describa de cierta manera con aparente seguridad al hacerlo, al final todo lo vivido lo deja pensando y en un estado aletargado.

Tengo que decir que este arco me ha resultado cruel, triste, en momentos impactante y desolador, en comparación a los tomos anteriores se nota un punto y aparte en la historia, destaca por la elaboración de personajes que enriquecen la trama y nos muestran una parte oscura que a mi parecer hasta ahora no habíamos visto de manera tan concisa.
El capítulo final es un respiro y una contraparte algo drástica con respecto a todo lo anterior pero aún así se disfruta enormemente, en donde las cosas aparentemente vuelven a la normalidad...aunque sin duda el avance de la próxima historia provoca un desasosiego.