De acuerdo al decreto ejecutivo del 17 de agosto de 1871, se determinó que la bandera tuviera únicamente dos colores: el azul celeste y el blanco. La franja vertical blanca entre las dos celestes representa el hecho de que el país se encuentra entre el océano Pacífico al oeste y el mar Caribe al Este. En su centro aparece el Escudo Nacional, -que también fue modificado para remover los elementos conservadores y la fecha 21 de marzo de 1847, que corresponde a la fundación de la República de Guatemala y el fin de la Federación Centroamericana con la que habían soñado los liberales-. El color blanco también representa la pureza, la integridad, la fe, la obediencia, la firmeza, la vigilancia, la paz y la nación. El color azul simboliza la justicia, la lealtad, la dulzura, la fortaleza, el cielo guatemalteco y los dos mares citados que bañan las costas del este y oeste del país, respectivamente, al igual que las de Centroamérica.
Uno de los primeros diseños que tuvo la Bandera de Guatemala fue la Bandera de las Provincias Unidas del Centro de América que a su vez, estaba inspirada en la Bandera de las Provincias Unidas del Río de la Plata, actual Argentina, aunque en esta última las franjas son horizontales, y las franjas exteriores son azules, no celestes. Las banderas de los otros países que conformaron las Provincias Unidas del Centro de América siguen este patrón.
Finalmente el acuerdo gubernativo del 12 de septiembre de 1968 reglamenta en detalle los colores la densidad y colocación de los mismos en la bandera y el escudo nacionales. Este reglamento se estableció durante el gobierno del Licenciado Julio César Méndez Montenegro. A la bandera se le llama pabellón cuando lleva el escudo de armas y los colores oficiales. En actos oficiales se suele acompañar la entrada de la bandera con la marcha "La Granadera", versión instrumental.