Kritosaurini es una tribu extinta de dinosaurios ornitópodos hadrosáuridos que vivieron durante el Cretácico Superior (hace aproximadamente 83 y 70 millones de años, entre el Campaniense y el Maastrichtiense), en Norteamérica y Sudamérica.[1]

Kritosaurini
Rango temporal: 83 Ma - 70 Ma
Cretácico Superior

Esqueleto montado de Gryposaurus monumentensis.
Taxonomía
Reino: Animalia
Filo: Chordata
Clase: Sauropsida
Superorden: Dinosauria
Orden: Ornithischia
Suborden: Neornithischia
Infraorden: Ornithopoda
Superfamilia: Hadrosauroidea
Familia: Hadrosauridae
Subfamilia: Saurolophinae
Tribu: Kritosaurini
Lapparent & Lavocat, 1955
Géneros
Sinonimia
  • Gryposaurinae Horner, 1992
  • Kritosaurinés Lapparent & Lavocat, 1955

Descripción

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Esqueleto montado de S. koerneri.

El término Kritosaurini en general es usado para describir a los dinosaurios "pico de pato" sin crestas y con narices arqueadas. Se diferenciaban de otros hadrosáuridos por tener un arco nasal estrepitosamente pronunciado, lo que les hubiera proporcionado una nariz relativamente ancha.[1]​ Prieto-Márquez definió a Kritosaurini en 2014 como: "El clado más exclusivo de hadrosáuridos que contiene a Kritosaurus navajovius (Brown, 1910), Gryposaurus notabilis (Lambe, 1914) y Naashoibitosaurus ostromi (Hunt & Lucas, 1993)".[2]

Entre sus principales características, se le atribuye a los miembros de esta tribu que tuvieran la capacidad de producir sonidos con su nariz, esto conlleva a una hipotética comunicación y lazos sociales dentro de la manada; de igual manera se plantea que los machos en época de apareamiento se exhibían subiendo el tono del color, aumentando así su irrigación sanguínea en la zona nasal.[3][4]

Tiene entre sus miembros a algunos de los mayores ornitópodos que se hayan documentado, con un promedio de entre 8 a 11 metros de largo y 3 a 5 metros de alto.[5]

Historia

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El primer miembro de esta tribu fue encontrado por Barnum Brown en 1904 y descrito hasta 1910 como Nectosaurus, sin embargo el nombre ya se había usado y fue rebautizado como Kritosaurus navajovius, el cual fue reconstruido con base en un cráneo de Anatotitan (hoy en día Edmontosaurus annectens) para completar las partes ausentes del cráneo.[6]​ Por otra parte, en 1913 en una localidad cercana al Río Red Deer, Canadá, George F. Sternberg encontró un cráneo, este ejemplar se describió como Gryposaurus notabilis por Lawrence Lambe en 1914, siendo el principal atractivo del ejemplar su arqueada nariz.[3]

Posterior a esto, en 1916, Charles W. Gilmore en un trabajo que trataba acerca de la fauna fósil en las formaciones Ojo Álamo, Kirtland y Fruitland, encontró similitudes entre los ejemplares de Kritosaurus y Gryposaurus argumentando que ambas deberían ser incluidos en un mismo género, dejando como sinónimo más moderno a Gryposaurus y abogando por Lambe, ya que en ese entonces aún se desconocía la apariencia real de Kritosaurus.[7]​ Debido a esto, el paleontólogo canadiense William A. Parks nombró en 1920 una nueva especie llamada Kritosaurus incurvimanus el cual era más cercano a "K. notabilis", a diferencia de K. navajovius.[4]

En 1942 la disputa de la sinonimia de ambos géneros cesó cuando se publicó el trabajo de Richard S. Lull y Nelda E. Wright "The Hadrosaurian dinosaurs of North America", el cual fue muy influyente en su tiempo en la comunidad científica por ser una de las recopilaciones más completas sobre hadrosáuridos. En este se argumentaba que Kritosaurus era el sinónimo más antiguo de Gryposaurus, por lo tanto se mantuvo esta aseveración hasta la década de 1990.[8]

Kritosaurini fue mencionado por primera vez por Lapparent y Lavocat en su trabajo "Dinosauriens" en 1955, donde se referían a estos taxones como "Kritosaurinés", la traducción en español es literalmente "kritosaurinos" en el cual su designación hace alusión a una subfamilia (Kritosaurinae) y no una tribu, sin embargo se considera que son los autores de la tribu por la diagnosis emitida. Lapparent y Lavocat definieron a este subgrupo de hadrosáuridos como el clado más exclusivo que únicamente contiene a Kritosaurus y a sus especies contenidas.[9]

24 años después, en Argentina, Michael K. Brett-Surman describió el primer hadrosáurido del hemisferio sur, Secernosaurus koerneri en la Formación Bajo Barreal y más adelante, en 1984, José F. Bonaparte y sus colaboradores describieron a Kritosaurus australis, localizado en la Formación Los Alamitos,[10]​ este último es ahora considerado sinónimo más moderno de S. koerneri.[11]

Nuevamente en 1989, Brett-Surman menciona la tribu Kritosaurini en su tesis doctoral como tal e incluye en ella a los géneros Aralosaurus (actualmente un miembro de Lambeosaurinae), Brachylophosaurus (un Brachylophosaurini), Hadrosaurus (el único miembro de Hadrosaurinae) y Kritosaurus, aún sinonimizado con Gryposaurus.[12]

Ya en 1990, en la enciclopedia "The Dinosauria" los paleontólogos David B. Weishampel y John R. Horner revivieron el género Gryposaurus debido al carácter fragmentario de Kritosaurus. Se reclasificaron las especies G. notabilis y G. incurvimanus.[13]​ Posteriormente, en 1992 Horner describiría a Gryposaurus latidens y acuñaría la subfamilia Gryposaurinae para los hadrosáuridos de narices anchas, hoy en día es sinónimo de esta tribu.[14]

En años siguientes los géneros Naashoibitosaurus,[15]Latirhinus,[16]​ y Rhinorex[17]​ se incluirían como miembros de esta tribu además de las especies de Gryposaurus: G. monumentensis[18]​ y ?G. alsatei.[19]​ Recientemente, en 2014 el paleontólogo español Albert Prieto-Márquez definió en uno de sus trabajos a la tribu Kritosaurini, en donde también concluyó que el género Anasazisaurus era sinónimo más moderno de Kritosaurus y por lo tanto K. horneri es la única especie válida de Kritosaurus además de su especie tipo.[2]

Filogenia

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En 2022, Rozadilla et al. describieron a dos nuevos géneros de kritosaurinios: Huallasaurus y Kelumapusaura. En su estudio, ellos analizaron las relaciones de los Kritosaurini y de Hadrosauridae en general. Los resultados de su análisis se muestran en el cladograma a continuación (con Kritosaurini resaltado).[20]

Hadrosauridae

Hadrosaurus I

Yamatosaurus

Saurolophinae

Acristavus

Wulagasaurus

Maiasaura

Probrachylophosaurus

Brachylophosaurus

Kritosaurini

Secernosaurus

Bonapartesaurus

Kelumapusaura

Huallasaurus

Kritosaurus

Gryposaurus notabilis

Gryposaurus monumentensis

Gryposaurus latidens

Rhinorex

Saurolophini y Edmontosaurini

Lambeosaurinae

Galería

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Véase también

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Referencias

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  1. a b Prieto-Márquez, A. (2012). «Phylogenetic relationships and historical biogeography of Kritosaurini (Dinosauria, Hadrosauridae).». En Royo-Torres, R., Gascó, F. and Alcalá, L., coord., ed. Late Cretaceous Vertebrates from the Western Interior. ¡ Fundamental! 20: 1–290. 10th Annual Meeting of the European Association of Vertebrate Palaeontologists. p. 193. 
  2. a b Prieto-Márquez, A. (2014). «Skeletal morphology of Kritosaurus navajovius (Dinosauria: Hadrosauridae) from the Late Cretaceous of the North American south-west, with an evaluation of the phylogenetic systematics and biogeography of Kritosaurini.». Journal of Systematic Palaeontology 12 (2): pp. 133-175. doi:10.1080/14772019.2013.770417. 
  3. a b Lambe, L. M. (1914). «On Gryposaurus notabilis, a new genus and species of trachodont dinosaur from the Belly River Formation of Alberta, with a description of the skull of Chasmosaurus belli.». The Ottawa Naturalist 27 (11): 145-155. 
  4. a b Parks, William A. (1920). «The osteology of the trachodont dinosaur Kritosaurus incurvimanus.». University of Toronto Studies, Geology Series 11: 1-76. 
  5. Kirkland, J. I.; Hernández-Rivera, R.; Gates, T.; Paul, G. S.; Nesbitt, S.; Serrano-Brañas, C. I.; García-de la Garza, J. P. (2006). «Large hadrosaurine dinosaurs from the latest Campanian of Coahuila, México». En Lucas, S.G.; and Sullivan, R. M. (eds.), ed. Late Cretaceous Vertebrates from the Western Interior. New Mexico Museum of Natural History and Science Bulletin, 35. Albuqueque, New Mexico: New Mexico Museum of Natural History and Science. pp. 299-315. 
  6. Brown, B. (1910). «The Cretaceous Ojo Alamo beds of New Mexico with description of the new dinosaur genus Kritosaurus. Bulletin of the American Museum of Natural History 28 (24): 267-274. 
  7. Gilmore, C. W. (1916). «Contributions to the geology and paleontology of San Juan County, New Mexico. 2. Vertebrate faunas of the Ojo Alamo, Kirtland and Fruitland Formations». United States Geological Survey Professional Paper. 98-Q: 279-302. 
  8. Lull, R. S.; Wright, N. E. (1942). «Systematic description of genera and species.». Hadrosaurian Dinosaurs of North America. Geological Society of America Special Paper 40. pp. 164-172. 
  9. Lapparent, A. F.; Lavocat R. (1955). «Dinosauriens.». En J. Piveteau (ed.), ed. Trait´e de Pal´eontologie, Tome 5. Paris: Masson et Cie. pp. 785-962. 
  10. Bonaparte, J. F.; Franchi, M. R., Powell, J. E., and Sepúlveda, E. G (1984). «La Formación Los Alamitos (Campaniano-Maastrichtiano) del sudeste de Río Negro, con descripción de Kritosaurus australis n. sp. (Hadrosauridae). Significado paleogeográfico de los vertebrados.». Asociación Geológica Argentina, Revista 39 (3-4): 284-299. ISSN 0004-4822. 
  11. Prieto–Márquez, A.; Salinas, G. C. (2010). «A re–evaluation of Secernosaurus koerneri and Kritosaurus australis (Dinosauria, Hadrosauridae) from the Late Cretaceous of Argentina». Journal of Vertebrate Paleontology 30 (3): 813-837. doi:10.1080/02724631003763508. 
  12. Bret-Surman, M. K. (1989). «A revision of the Hadrosauridae (Reptilia: Ornithischia) and their evolution during the Campanian and Maastrichtian.». Faculty of The Graduate School of Arts and Sciences of The George Washington University: p. 61. 
  13. Horner, J. R.; Weishampel, D. B. (1990). «Twenty: Hadrosauridae». En Weishampel, David B.; Dodson, Peter; and Osmólska, Halszka (eds.), ed. The Dinosauria (1st edición). Berkeley: University of California Press. pp. 438–463. ISBN 0-520-24209-2. 
  14. Horner, J. R. (1992). «Cranial morphology of Prosaurolophus (Ornithischia: Hadrosauridae) with descriptions of two new hadrosaurid species and an evaluation of hadrosaurid phylogenetic relationships». Museum of the Rockies Occasional Paper 2: 1-119. 
  15. Hunt, A. P.; Lucas, S. G. (1993). «Cretaceous vertebrates of New Mexico». En Lucas, S.G.; and Zidek, J. (eds.), ed. Dinosaurs of New Mexico. New Mexico Museum of Natural History and Science Bulletin, 2. Albuqueque, New Mexico: New Mexico Museum of Natural History and Science. pp. 77-91. 
  16. Prieto-Márquez, A.; and Serrano Brañas, C. I. (2012). «Latirhinus uitstlani, a 'broad-nosed' saurolophine hadrosaurid (Dinosauria, Ornithopoda) from the late Campanian (Cretaceous) of northern Mexico». Historical Biology 24 (6): 607-619. doi:10.1080/08912963.2012.671311. 
  17. Gates, T. A.; and Scheetz, R. (2014). «A new saurolophine hadrosaurid (Dinosauria: Ornithopoda) from the Campanian of Utah, North America.». Journal of Systematic Paleontology 13 (8): 711-725. doi:10.1080/14772019.2014.950614. 
  18. Gates, T. A.; Sampson, S. D. (2007). «A new species of Gryposaurus (Dinosauria: Hadrosauridae) from the late Campanian Kaiparowits Formation, southern Utah, USA». Zoological Journal of the Linnean Society 151 (2): 351-376. doi:10.1111/j.1096-3642.2007.00349.x.  (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).
  19. Lehman, T. M.; Wick S. L.; Wagner J. R. (2016). «Hadrosaurian dinosaurs from the Maastrichtian Javelina Formation, Big Bend National Park, Texas.». Journal of Systematic Paleontology 90 (2): 711-725. doi:10.1017/jpa.2016.48. 
  20. Rozadilla, Sebastián; Brissón-Egli, Federico; Agnolín, Federico Lisandro; Aranciaga-Rolando, Alexis Mauro; Novas, Fernando Emilio (24 de febrero de 2022). «A new hadrosaurid (Dinosauria: Ornithischia) from the Late Cretaceous of northern Patagonia and the radiation of South American hadrosaurids». Journal of Systematic Palaeontology 0 (0): 1-29. ISSN 1477-2019. doi:10.1080/14772019.2021.2020917. 

Enlaces externos

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