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Gracia Quotes

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Amélie Nothomb
“...era, sin discusión, la más graciosa: poseía esa maravillosa soltura de movimientos, que es la suprema injusticia de la naturaleza, ya que la gracia se otorga o se deniega en el momento de nacer sin que ningún esfuerzo posterior pueda paliar la ausencia de la misma.”
Amélie Nothomb, The Book of Proper Names
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“Sólo podéis responder a las llamadas de la gracia libremente cuando vuestra propia verdad se hace patente, cuando la aceptáis con humildad y cuando, desde ella, mantenéis un diálogo con Dios, dándoos cuenta de que todo lo que os haya pasado y os vaya a pasar responde a un amoroso y providente proyecto de Aquel que es vuestro Padre.”
María del Carmen Celayeta, Dialogo Con Jesus

Yukio Mishima
“Se había entregado al trabajo con la esperanza de haberlo ya olvidado, pero cuando dejaba la tienda el último cliente y el local quedaba en calma, le llegaba el burbujeo de la fuente del patio y, al escucharlo, el terror la asediaba. Entonces, se daba cuenta de que estaba esperando...”
Yukio Mishima, El marino que perdió la gracia del mar

Christopher R. Mattix
“Dios no busca a grandes hombres y mujeres, Él hace grandes hombres y mujeres.”
Christopher R. Mattix, HÉROES: Titanes de la historia

David Cotos
“La verdad es que para mí casi todas las mujeres son bellas ya que cada una tiene algo especial, es decir, una gracia particular. Y digo casi porque aquellas que se pueden llamar feas, fueron bellas alguna vez, su problema es que con sus actitudes se volvieron feas.

Frase de "La noche es húmeda”
David Elías Cotos Espinoza, Una mujer sin historia

David Cotos
“La verdad es que para mí casi todas las mujeres son bellas ya que cada una tiene algo especial, es decir, una gracia particular. Y digo casi porque aquellas que se pueden llamar feas, fueron bellas alguna vez, su problema es que con sus actitudes se volvieron feas.”
David Elías Cotos Espinoza, Una mujer sin historia

Simone Weil
“Las mismas palabras [por ejemplo, un hombre dice a su mujer, "te amo"] pueden ser triviales o extraordinarias según la forma en que se digan. Y esa forma depende de la profundidad de la región en el ser de un hombre de donde procedan, sin que la voluntad pueda hacer nada. Y, por un maravilloso acuerdo, alcanzan la misma región en quien las escucha. De tal modo, el que escucha puede discernir, si tiene alguna capacidad de discernimiento, cuál es el valor de las palabras.”
Simone Weil, Gravity and Grace

Pope Benedict XVI
“Gracia y libertad se compenetran recíprocamente, y no podemos expresar la acción de una sobre la otra mediante fórmulas claras. Es verdad que no podríamos amar si antes no hubiésemos sido amados por Dios. La gracia de Dios siempre nos precede, nos abraza y nos sustenta. Pero sigue siendo también verdad que el hombre está llamado a participar en este amor, y que no es un simple instrumento de la omnipotencia de Dios, sin voluntad propia; puede amar en comunión con el amor de Dios, o también rechazar este amor.”
Benedict XVI, Jesus of Nazareth: The Infancy Narratives

Pope Benedict XVI
“Fariseo se jacta de sus muchas virtudes; le habla a Dios tan sólo de sí mismo y, al alabarse a sí mismo, cree alabar a Dios. El publicano conoce sus pecados, sabe que no puede vanagloriarse ante Dios y, consciente de su culpa, pide gracia. ¿Significa esto que uno representa el ethos y el otro la gracia sin ethos o contra el ethos? En realidad no se trata de la cuestión ethos sí o ethos no, sino de dos modos de situarse ante Dios y ante sí mismo. Uno, en el fondo, ni siquiera mira a Dios, sino sólo a sí mismo; realmente no necesita a Dios, porque lo hace todo bien por sí mismo. No hay ninguna relación real con Dios, que a fin de cuentas resulta superfluo; basta con las propias obras. Aquel hombre se justifica por sí solo. El otro, en cambio, se ve en relación con Dios. Ha puesto su mirada en Dios y, con ello, se le abre la mirada hacia sí mismo. Sabe que tiene necesidad de Dios y que ha de vivir de su bondad, la cual no puede alcanzar por sí solo ni darla por descontada. Sabe que necesita misericordia, y así aprenderá de la misericordia de Dios a ser él mismo misericordioso y, por tanto, semejante a Dios. Él vive gracias a la relación con Dios, de ser agraciado con el don de Dios; siempre necesitará el don de la bondad, del perdón, pero también aprenderá con ello a transmitirlo a los demás. La gracia que implora no le exime del ethos. Sólo ella le capacita para hacer realmente el bien. Necesita a Dios, y como lo reconoce, gracias a la bondad de Dios comienza él mismo a ser bueno. No se niega el ethos, sólo se le libera de la estrechez del moralismo y se le sitúa en el contexto de una relación de amor, de la relación con Dios; así el ethos llega a ser verdaderamente él mismo.”
Benedict XVI, Jesus of Nazareth: From the Baptism in the Jordan to the Transfiguration

Walter J. Ciszek
“Experimenté lo que ya había escuchado de algunos directores espirituales o leído en algunos libros, pero nunca había entendido plenamente: que la voluntad de Dios se puede discernir por los frutos espirituales que trae consigo; que la paz del alma y la alegría del corazón son dos de esas señales, siempre que surjan de un total compromiso, de una plena y exclusiva apertura a Dios, y no residan en los propios deseos. Que la validez de una llamada –bien sea la llamada a una vocación, bien a algún nuevo comienzo dentro de esa vocación– puede probarse por los movimientos del alma que la acompañan. Que los movimientos de la gracia de Dios deben ser siempre aceptados y entendidos a través de la vida de fe, porque, en definitiva, la verdad de toda acción misteriosa de la gracia se distingue a la luz de la fe, y no por la fuerza de la razón o el intelecto.”
Walter J. Ciszek, He Leadeth Me

Walter J. Ciszek
“La tentación de tirar la toalla es la misma a la que se enfrenta todo el que ha respondido a una llamada y descubre que la realidad de la vida no coincide con las expectativas creadas bajo el primer impulso de sus perspectivas y su entusiasmo. La respuesta a nuestra tentación: una gracia tan sencilla como la de plantearnos nuestra situación desde su punto de vista, y no desde el nuestro. La gracia de no juzgar nuestros esfuerzos según estándares humanos ni por lo que nosotros queríamos o esperábamos que ocurriera, sino según el designio de Dios. La gracia de comprender que nuestro dilema, nuestra tentación, la habíamos creado nosotros y solo existía en nuestras mentes: no se ajustaba ni se podía ajustar al mundo real dispuesto por Dios y gobernado en última instancia por su voluntad.”
Walter J. Ciszek, He Leadeth Me

Walter J. Ciszek
“La verdad pura y simple es que su voluntad consiste en lo que Él desea enviarnos a través de las circunstancias, los lugares, las personas y los problemas diarios. La cuestión está en aprender a descubrirla: no solo en teoría ni solo de vez en cuando en ese relámpago de lucidez que concede la gracia de Dios, sino todos los días. Ninguno de nosotros tiene necesidad de preguntarse cuál será la voluntad de Dios para él: la voluntad de Dios se nos revela claramente en las situaciones cotidianas, si somos capaces de aprender a mirarlo todo como Él lo ve y como nos lo envía.”
Walter J. Ciszek, He Leadeth Me

Walter J. Ciszek
“Creí comprender lo que sintió san Pedro cuando sobrevivió a sus negaciones y recuperó su amistad con Cristo. Porque es verdad que, cuando el hombre empieza a confiar en sus propias capacidades, acaba de dar el primer paso en el camino hacia el fracaso final. Y la mayor gracia que Dios puede concederle es enviarle una prueba que no sea capaz de soportar con sus propias fuerzas… y sostenerlo con su gracia para que pueda perseverar hasta el final y salvarse.”
Walter J. Ciszek, He Leadeth Me

Christopher R. Mattix
“No seas tan duro con otros tan solo porque pecan diferente a ti.”
Christopher R. Mattix

Christopher R. Mattix
“En el mundo de fracasos, Dios es la puerta abierta a segundas oportunidades.”
Christopher R. Mattix

Christopher R. Mattix
“He aquí los frutos de un Dios inmortal e invencible, que cambia la semilla en flor y la oruga en mariposa.”
Christopher R. Mattix, Confesiones de un Inquisidor

Christopher R. Mattix
“Prometían algo que no podían dar, y me incitaban a buscar lo Tuyo en lugares donde Tú no estabas.”
Christopher R. Mattix, Confesiones de un Inquisidor

Christopher R. Mattix
“Yo diré al mundo que Tu amor es inagotable para el que cruza la colina del arrepentimiento y que Tu fidelidad es ilimitada para quien entra por la puerta de Tu Casa”
Christopher R. Mattix, Confesiones de un Inquisidor

Ulonda Faye
“ESPACIO SAGRADO


Las espinas
que están todas dentro
te las extraigo

Cada astilla de gracia infinita
no necesito siquiera apresurar

Te siento
Retorno a ti

En este espacio sagrado
hasta tus espinas me dan misericordia
y nunca me dejan sedienta.
El frío del aire
la tibieza del sol
el sabor de este día
Oh, cómo estaré sin dar vueltas.

Ella me teje a nuevo
Sagrada y real
Desnuda a su fuerza
escucho de nuevo.

No necesito siquiera buscarte
pues, tú estás aquí conmigo.

Espacio infinito
Zumbidos sagrados
Donde todos volvemos a ser Uno
Las verdades reveladas
las lecciones descifradas
Buscador del tiempo
Ni siquiera necesito viajar
Todo está aquí
con Éste
Amor Sagrado –
Abrazo Sagrado.”
Ulonda Faye